Denuncian presuntas irregularidades en elecciones de marzo
- RED EXTRA INDEPENDIENTE
- 15 may 2018
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Este martes, la Fundación Paz y Reconciliación dio a conocer los resultados de una investigación que, presuntamente, da como resultados irregularidades durante las elecciones de Congreso del 11 de marzo pasado.
De acuerdo con la Fundación, las evidencias recolectadas se traducen en una “lesión grave a la democracia si se tiene en cuenta que, desde las elecciones al Congreso en 2014, existen precedentes de fraude al sistema electoral”, y cita la Sentencia número 11001-03-28-00-2014-00117-00, en la que el Consejo de Estado emitió un fallo con el que resolvió en mérito de un acto de corrupción, “la devolución de las curules a tres candidatos del partido Mira, porque en 2014 se configuró un fraude electoral que incluyó, entre otros, la destrucción de material electoral, la modificación o sabotaje del software contratado por la Registraduría y una estructura organizada para sonsacar las curules del partido Mira”.
Qué hay
Según Paz y Reconciliación, se plantearon varios momentos durante la investigación, que van desde la precampaña, pasando por el día de las elecciones, y terminando con el escrutinio.
En cuanto al primer momento, la fundación destaca que los medios de comunicación y centros de investigación han profundizado las denuncias e investigaciones sobre cuestionamientos como el apoyo de grupos al margen de la ley a partidos y candidatos; clanes y estructuras políticas que han gobernado tradicionalmente y buscan poner sus herederos; financiación ilegal de campañas y escándalos de corrupción. “Esto corresponde a las precampañas y campañas políticas. Sin embargo, poco se ha profundizado en los riesgos al momento de realizar el sorteo de los jurados de votación”, dice la investigación.
El informe también critica la actuación de la Registraduría Nacional del Estado Civil, que “dispone de un software que es alimentado con los datos de registradores a nivel nacional y, posteriormente, con las listas de ciudadanos elegibles suministrados por empresas públicas y privadas; instituciones educativas; partidos y movimientos políticos, mediante el cual se realiza de manera aleatoria el sorteo de los jurados de votación”.
Según el informe, una vez se tienen las listas de elegibles, se hace una depuración mediante el cruce de datos con el Archivo Nacional y el censo electoral, #donde finalmente resultan los nombres de los ciudadanos que pueden hacer parte del sorteo en el software”.
Por estas irregularidades, cita estos ejemplos: “Empresa Transmercar: se seleccionaron 102 jurados y posteriormente se confirmó que la empresa solo tenía 13; Jardín infantil Castillo Real: aparecieron 22 jurados seleccionados; sin embargo, la rectora del jardín afirmó no haber enviado dicha lista y solamente contaba con tres empleados; Industria de muebles Pájaro: fueron escogidos 68 jurados, pero esta empresa resultó estar liquidada desde el 2001”.
Agrega el informe que “a pesar de las acciones hechas por la Registraduría para corregir estos errores, el software actual no ha estado protegido del todo. Desde la conformación de las listas de ciudadanos elegibles se han observado hechos irregulares para las elecciones”.
En elecciones
La fundación también sostiene que aunque durante el día de lecciones se han hecho esfuerzos para poner la lupa sobre los delitos electorales, que desde 2017 pasaron de ser 11 a 16. “Se trata del control sobre acciones ilegales como la perturbación al certamen democrático, constreñimiento al sufragante, alteración de resultados electorales, entre otros. Estos delitos se siguen cometiendo a pesar de los esfuerzos hechos por los órganos de control”.
Finalmente, en cuanto el escrutinio (E-14 informativo y conteo), la fundación sostiene que aunque ambos procesos (transmisión y conteo de votos) empiezan desde el cierre de las mesas de votaciones el día de las elecciones, el escrutinio se extiende durante los días posteriores. “Una vez se cumple con el tiempo límite de votaciones, a las 4 de la tarde, se cierran definitivamente las mesas y se inician dos procesos paralelos: lo que se podría llamar el pre-conteo y el escrutinio. Son tres formularios E-14 los que se llenan en estos procesos: de transmisión, de delegados y de claveros. El primero es el que rápidamente se transmite para los resultados electorales. Este proceso, a cargo de los jurados de votación, solo tiene valor informativo, pues el Código Electoral establece que el proceso con valor jurídico es el segundo: el escrutinio o conteo de votos”.
Si bien la Ley Electoral y la jurisprudencia han sido enfáticos en los procedimientos para garantizar la transparencia electoral, “las pruebas recaudadas por la Fundación Paz & Reconciliación evidencian modificaciones artificiosas en favorecimiento o desventaja de candidatos o partidos, tanto en el pre-conteo como en el escrutinio. Se trataría de una extensa red conformada por funcionarios y ex funcionarios de la Registraduría, abogados y jurados de votación, quienes cuentan con acceso privilegiado al sistema electoral o han encontrado baches en el mismo, y habrían ofrecido servicios con ocasión de las elecciones del 11 de marzo de 2018 para acomodar los votos de candidatos que quedaron en el filo de la curul”, destaca el informe.
Así mismo, aclara que “aquellos candidatos que resultan muy cerca del último o penúltimo candidato que alcanzó un escaño en su partido, le ofrecen una presunta intervención desde el sorteo de jurados en el software de la Registraduría en el que acomodan a los jurados de su interés para que alteren los formularios E-14 en el preconteo y E-14 y E-24 en el escrutinio, dándole los votos necesarios para que el candidato alcance la curul”.
cortesía: El colombiano
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